Tranvias de Barcelona

El tranvía aparece en Estados Unidos como solución a los problemas de aumento demográfico y concentración ciudadana en ciudades como Nueva York. Este medio de transporte colectivo permitía llevar más pasajeros sin aumentar la carga que debían soportar caballos y mulas.

En Barcelona el transporte colectivo nació ante la necesidad de conectar las poblaciones de los alrededores (Sants, Gràcia, Sant Martí de Provençals) con el centro, las cuales habían experimentado un crecimiento demográfico mayor que la de una Barcelona que tenía el espacio limitado por las murallas medievales.


Antes de la llegada de los tranvias podíamos encontrar varios sistemas de transporte colectivo. Las diligencias(1), rápidas y lujosas, pero de poca capacidad, estaban destinadas a trayectos de largo recorrido (Valencia, Zaragoza, Madrid). Los omnibuses, sin embargo, eran los de mayor capacidad y se usaban para conectar el centro con las poblaciones fuera murallas y a trayectos por la provincia de Barcelona. Este modelo de carruaje cuya primera línea data de 1860, convivirá con los tranvías de tracción animal y no será eliminado hasta que aparezcan los autobuses a motor. 


El 27 de junio de 1872 se inaugura la primera línea de tranvías de tracción animal en Barcelona (propiedad de la compañía inglesa "Barcelona Tramways")  conectando el Pla de la Boqueria y la plaza de Josepets (actual plaza Lesseps).

Tranvia de tracción animal con el Liceo de fondo

(1888) Tranvia de tracción a sangre con imperial (piso superior).  Fabricado en EEUU

Conceptualmente el tranvía de tracción a sangre era un carruaje que ya tenía el camino marcado mediante unos raíles embebidas en el suelo, con lo que se ganaba en comodidad y se disminuía la carga que debían soportar caballos y mulas (recordemos que las calles no estaban pavimentadas en el Siglo XIX).

"La Vanguardia" 14 de Abril de 1970                                       Rippert de la compañía "la Provensalense"   

El tranvia de sangre mantenía una dura competencia con los ripperts (carromatos de ruedas pequeñas, cerrados en invierno y abiertos en verano, tirados por 2, 3 o 4 mulas ) ya que éstos últimos jugaban con la ventaja de tener unas tarifas más reducidas. El trayecto Plaza Cataluña - Gracia costaba apenas 5 céntimos, mientras que el tranvía valía 12 céntimos el viaje más barato. Teniendo en cuenta que las velocidades no diferían mucho, los tranvías tenían un uso eminentemente burgués, sobretodo los festivos a modo de entretenimiento.

El 1 de marzo de 1877 aparecen en escena los tranvías a vapor (tram-vias de foc) cuya primera linea iba del Arc del Triomf a Sant Andreu.

Tranvia a vapor a su paso por Arco del Triunfo

La llegada del tranvía eléctrico en 1872 significó el fin de ripperts, tranvías a vapor y de trancción a sangre. De 1887 a 1920 Barcelona había triplicado su población y ya había absorbido a las poblaciones colindantes. 

La función de los nuevos tranvías sería la de coser el espacio entre éstas poblaciones y el centro, completando la red radial que habían formado los viejos tranvías de tracción animal y a vapor.

Strassenbahn (tranvia en alemán) 1905.

Los tranvias circularon por última vez por Barcelona la noche del 18 de marzo de 1971. El último viaje de la linea 49 (Atarazanas-Horta) y de la 51 a Vía Julia se efectuaría precedidos de tranvías de época.

¿Qué queda de este medio de transporte de vías y catenarias que circuló durante 99 años por nuestras calles?.

La respuesta más rápida sería decir el tramvia blau, ahora convertido en atracción turística, pero también podemos encontrar otros elementos de las instalaciones del tranvía más difíciles de reconocer, sobretodo para todos aquellos que nacimos después de  1971 o no levantábamos dos palmos del suelo por aquel entonces.

 

Av. Diagonal / Carrer de Pascual i Vila

Las vías han ido despareciendo durante estos 39 años, bien porque fueron levantadas o en el peor de los casos porque quedaron enterradas bajo sucesivas capas de asfalto. Solo quedan algunos tramos visibles en la Avenida Diagonal y en la Calle Guipuzcoa (Sant Adrià de Besòs).

Otro de los  vestigios de ese pasado que ha vuelto a renacer últimamente en Barcelona (trambaix, trambesòs) son las rosetas (placas de metal que servían para sujetar los cables transversales que a su vez sustentaban el cable de alimentación eléctrica del tranvia). Las había de todo tipo, algunas más sofisticadas que otras, y las podemos encontrar por cientos salpicando las fachadas de las calles por las que circulaba el tranvía.

Ésta es una pequeña muestra de la variedad de rosetas que se pueden encontrar en Carretera de Sants y Ronda de Sant Pere. Invito a todos aquellos que se puedan pasar por Barcelona a que se den un paseo por La Ronda de Sant Antoni (por ejemplo) y levantéis la mirada hasta la altura de los primeros balcones, unos cinco metros aproximadamente. Quedaréis sorprendidos por la cantidad y belleza de las rosetas. Algunas parecen auténticas gárgolas de la era industrial.


Otro resto que ha perdurado en el tiempo, menos espectacular que las rosetas, son las tapas de las arquetas eléctricas. Éstas en particular pertenecen a la Ronda de San Pere y a la Calle Vila i Vilà.

Y por último, pero no menos importante, también quedan algunos armarios desperdigados por Barcelona. Inmóviles han pasado desapercibidos a los ojos de los transeúntes durante casi 40 años. 


(1) Durante las fiestas de San Antonio Abad, patrón de los animales, podemos ver un desfile de las caballerías en sus distintas modalidades (carruajes de lujo, diligencias, omnibuses,etc). En la cabalgata de Barcelona se incluyen también vehículos de bomberos y de servicios funerarios de época.




Fuentes/Bibliografía

LOS TRANSPORTES EN EL AREA DE BARCELONA. Diligencias, tranvias, autobuses y metro
Texto de Juan Alemany y Jesús Mestre

WEFER. Web ferroviaria. RENFE, FGC, TMB

TRAMVIA.ORG Web no oficial del tranvia en Barcelona y Catalunya