Sábado 12 de Junio Artículo de “La Vanguardia” 13 de Junio de 1926
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Recorrido del féretro desde el Hospital de la Santa Cruz hasta la Sagrada Familia |
1. La capilla ardiente
Durante todo el día de ayer, hasta la hora en que se permitió la entrada, no cesó el desfile de personas por la capilla ardiente. En algunos momentos era tal la aglomeración de público que resultaba insuficiente para contenerlo los urbanos que guardaban el orden.
Por la mañana se dijeron misas en la capilla ardiente, asistiendo a todas ellas gran concurrencia…
…A la última misa asistió el alcalde, barón de Viver, y a la de las nueve la familia Güell.
Se recibieron telegramas de los obispos de Mallorca, y Avila y del abad mitrado de Montserrat, concediendo indulgencias a los que realicen algún acto de piedad por el eterno descanso del alma del ilustre arquitecto fallecido.
La conducción del cadáver - Manifestación de duelo
Ayer tarde se efectuó la conducción a su última morada de los restos mortales del que fue en vida genial artista señor Gaudí, cuyo acto, verdaderamente constituyó una grandiosa manifestación de duelo al que se asociaron todas las clases sociales sin distinción de matices.
En el gran patio del hospital, desde muchísimo antes de la hora señalada para el entierro, se hacía imposible el dar un paso dada la aglomeración de gente que allí se había congregado.
Sólo se permitía la entrada al hospital por la calle del mismo nombre, cuidando de hacer guardar el orden, fuerzas del cuerpo de seguridad…
…A las cinco y cuarto de la tarde se puso en marcha, la comitiva, abriéndose entonces la puerta del hospital que da acceso a la calle del Carmen, donde se había estacionado numeroso público.
También se hallaban atestados los balcones de las casas.
La comitiva se formó por el siguiente orden:
Parejas de guardias de seguridad de la sección montada; jefe de la guardia urbana señor Ribé, con varios individuos del cuerpo; bandera de la Sagrada Familia, con numerosos acompañantes; Liga espiritual de Nuestra Señora de Montserrat; Asociación gregorianista de alumnos de la Escuela de Arquitectura, con hachones; clero del hospital de la Santa Cruz y de las parroquias vecinas, con cruz alzada y carroza a la federica, tirada por dos caballos, conduciendo el féretro, que era de roble e iba cubierto con el paño fúnebre de la Asociación de Arquitectos…
…El fúnebre cortejo se dirigió por la calle del Carmen a las Ramblas, pasando por el centro de las mismas hasta la calle do Fernando, y luego por esta calle, plaza de San Jaime y calle del Obispo, siendo presenciado su paso por numeroso público, especialmente ec las Ramillas y en la plaza de San Jaime.
2. En la Catedral
El cortejo llegó a las seis menos cuarto de la tarde a la Catedral, entrando en ella por la puerta de Santa Lucía, que es la que da a la calle del Obispo.
El féretro fue sacado del coche fúnebre por alumnos de la Escuela Superior de Arquitectura, quienes lo entraron en andas en el templo.
Entonces separó se del cortejo el clero del hospital de la Santa Cruz y en la citada puerta de Santa Lucía fue recibido el cadáver del ilustre arquitecto señor Gaudí por el cabildo y cloro catedral en pleno, con cruz alzada…
…Colocado el féretro en el centro del crucero de la catedral, la capilla de música dirigida por el maestro Sancho Marracó entonó el «Libera me, Dómine», del maestro Gargallo…
…Después del «Libera me, Dómine» fue conducido el féretro hasta la puerta principal de la catedral, rezando la comunidad el responsorio «Qui Lazarum». En la puerta principal despidiéronse las autoridades y el cabildo y clero catedral, siendo entonces acompañado el cadáver desde dicho punto hasta la Sagrada Familia por todo el clero de este templo, actuando de oficiante el vicario del mismo, reverendo don Jaimo Llonch, asistido de los exvicarios reverendos don Jaime Vilar, don Ramón Valls, don Manuel Torner y don Jaime Colet.
Desde la Catedral hasta la Sagrada Familia, separadas ya las autoridades, fue presidido el duelo por el canónigo doctor Pares, que ostentaba la representación del señor obispo; el párroco del templo de la Sagrada Familia, reverendo don Gil Pares, y los señores Matheu, de Dahnases, Carreras, Martorell, Sugrañes y Guardia, éste en representación de la Asociación de Arquitectos de Barcelona y de la Central, establecida en Madrid.
Figuraba además otra presidencia integrada por la Junta del hospital de la Santa Cruz.
Las campanas de la Catedral doblaron a muertos al ser entrado en el templo y sacado del mismo el féretro que contenía los restos del malogrado Gaudí.
Los prelados de las diócesis de Cataluña y de otras de España han concedido indulgencias en la forma acostumbrada.
La ceremonia de la Catedral terminó a las 6'10 de la tarde.
En el trayecto
Al desfilar el fúnebre cortejo por las calles de Archs, plaza de Santa Ana, plaza de Cataluña y puerta del Ángel, la multitud que esperaba, su paso se agregó a la comitiva, formándose una imponente manifestación que avanzaba lentamente. A las seis y media en punto de la tarde la comitiva pasó por la calle de Caspe, esquina al paseo de Gracia, cuyos alrededores ofrecían un aspecto imponente de público.
Cuando el féretro pasó frente al convento do los PP. Jesuitas las campanas doblaban a muerto.
En el cruce de la calle de Caspe con la de Clarís, se acercó un obrero y llegando hasta el coche mortuorio depositó emocionado un ramo de retama.
La casa núm. 48 de la calle de Caspe, propiedad del señor Calvet y cuyo proyecto de construcción es otra de las muchas obras del finado señor Gaudí, lucía en el frontispicio un lazo negro.
Al llegar la fúnebre comitiva a la calle de Valencia cruce con la de Sicilia, donde empieza la barriada de la Sagrada Familia, el espectáculo que se ofreció a la vista de los que marchaban detrás del féretro fue imponente por el inmenso gentío allí reunido.
La casa núm. 306 de la calle de Valencia lucía una farola revestida, de un crespón negro.
En la calle do Cerdeña los balcones de todas las casas lucían colgaduras negras: el vecindario agolpado en los terrados, ventanas y balcones contemplaba con muestras de gran respeto y condolencia el paso del cortejo.
A las siete y media en punto de la tarde la cabeza de la comitiva hacía su entrada en el templo de la Sagrada Familia.
3. En la Sagrada Familia - Inhumación del cadáver
Desde las cinco de la tarde en los alrededores del templo de la Sagrada Familia comenzó a congregarse público que desde todos los sectores de la ciudad, acudía, a presenciar la llegada de la fúnebre comitiva. Dos horas después—a las siete de la tarde- la gente estacionada frente al grandioso templo sumaba más de tres millares. En el recinto que cerca las obras del templo sólo se permitió el acceso a algunos presbíteros y frailes y a los periodistas.
Numerosos guardias urbanos cuidaban de mantener el orden entre la muchedumbre que esperaba impaciente. En el interior del recinto cercado había un retén de guardias.
En el templo todo estaba dispuesto para recibir el cadáver del ilustro arquitecto. En el lugar destinado al presbiterio se había colocado un catafalco y frente, a él un altar, cubiertos uno y otro con paños negros. Sobre el altar lucían seis cirios de cera pura y se había colocado una cruz.
A las seis de la tarde llegó a la Sagrada Familia el Orfeó Cátala, sección de hombres y niños, que había de cantar un responso.
Poco después de las siete se dio aviso de que el cortejo mortuorio estaba próximo al templo.
Inmediatamente comenzaron a doblar las campanas y se encendieron los dos grandes tederos que existen a la izquierda de lo que será presbiterio.
A las siete y veinticinco de la tarde llegaba a la Sagrada Familia la comitiva fúnebre. Primero entraron los asociados de la Liga Espiritual de Nuestra Señora de Montserrat, que entonaban salmos litúrgicos, y detrás los obreros de la Sagrada Familia con hachones encendidos. A continuación seguía el clero, al que seguían el coche y la presidencia del duelo. El gentío proseguía a continuación.
El féretro que contenía el cadáver del señor Gaudí fue bajado del coche por varios obreros de las obras del templo y colocado sobre el catafalco.
El clero pasó a ocupar el presbiterio y detrás se colocaron los individuos portadores de los hachones. Seguidamente se cantó un solemne responso que el público escuchó con profunda unción y religioso respeto.
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Revista Mundo Gráfico-Clero cantando responsos ante el ataúd con los restos mortales de Gaudí |
El Orfeó Cátala, que había pasado a ocupar un rellano inmediato al presbiterio, entonó a continuación el responso del maestro Victoria. La ejecución de la fúnebre pieza musical fue todo lo perfecto y sentida que acostumbra a hacerlo el Orfeó. Terminado el responso se rezaron nuevas preces por el clero y a continuación se organizó de nuevo la comitiva para trasladar el cadáver a la cripta del temido por el cual debía ser inhumado.
Los mortales restos del gran arquitecto fueron depositados en el primer nicho que se encuentra en la cripta, entrando por la escalera de la parte de las obras ya realizadas. En la hornacina, correspondiente a este nicho hay una imagen de la Virgen del Carmen. El féretro fue depositado en el interior de la fosa y seguidamente se procedió a tapiar ésta.
Una vez realizada esta operación se rezó el rosario, que fue escuchado por los que pudieron entrar en la cripta, que fue menos de la mitad del público, dada su capacidad, con fervorosa devoción.
A continuación se dio por despedido el duelo, iniciándose el desfile, que duró largo rato. El fúnebre acto resultó una expresiva y elocuente manifestación de duelo que aflige a la ciudad por la pérdida del genial arquitecto.
El proyecto de la Sagrada Familia
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Estado de la Sagrada familia en 1926 |
El genial arquitecto, sabiendo que la realización de obra tan grandiosa, no es obra de una generación, siempre dijo que no traería dejar trazado por completo el plan del templo, pues esto era algo así como querer imponer su criterio a los arquitectos que en lo futuro han de continuar y proseguir las vastas obras. El señor Gaudí, por estas razones, sólo ha dejado acabado el proyecto de la segunda puerta lateral, dedicada a la Crucifixión del Señor, y algunos apuntes y anticipaciones de lo que ha de ser la gran puerta central.
Comunicaciones de pésame
En la Alcaldía se recibieron ayer una carta del grabador jefe de la Dirección general de la Fábrica de Moneda y Timbre, don E. Vaquero, y un telegrama del presidente del gremio patronal de Obras de Palma de Mallorca, expresando en nombre de los artistas de la Fábrica de Moneda y en el de los maestros de obras palmesanos, respectivamente, el más sentido pésame por el fallecimiento del ilustre arquitecto señor Gaudí.
—En el hospital de la Santa Cruz se recibieron varios telegramas de pésame, entre los que figuran uno dirigido desde Bruselas por don Francisco Cambó, otro del arquitecto señor Martorell y otros de los catalanes residentes en París y Perpignan.
ANTONIUS GAUDI
CORNET
REUSENSIS
ANNOS NATUS LXXIV
VITAE EXEMPLARIS VIR
EXIMIUSQUE ARTIFEX
MIRABILIS OPERIS HUIUS
TEMPLI AUCTOR
PIE OBIIT BARCINONE
DIE X JUNII ANNI MCMXXVI
HINC CINERES TANTI HOMINIS
RESURRECTIONEM MORTUORUM
EXPECTANT
R.I.P.