La colonia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino, ubicada en el Monts Taber, se abastecía de agua corriente desde que fue fundada por el Emperador Augusto en el año 10 A.C.
Dos acueductos conducían las aguas hasta la ciudad de Barcino. Uno traía el agua desde las fuentes del Besós, en la zona de Montcada, y el segundo de Collserola. Con este agua se daba servicio a las termas, a las fuentes públicas, artesanos, a diversos servicios y a algunas casas.
La mayor parte del recorrido de la canalización del agua era subterráneo, pero en las inmediaciones de la ciudad fueron monumentalizados con una serie de arcos, algunos de los cuales se pueden ver la actualidad. Ambos acueductos se unían frente a la puerta decumana.
Gracias a la reconstrucción de una arcada del acueducto realizada en 1958 sobre el basamento original, siguiendo el proyecto de J. de C. Serra-Ràfols y Adolf Florensa, nos podemos hacer una idea de las dimensiones de los dos acueductos a su llegada a la muralla.
Si visitamos la casa de l'Ardiaca (es gratis), podemos apreciar la cara interior de la muralla, así como una sección completa de los dos cueductos.
Después del derribo de un edificio de la Calle Duran i Bas aparecieron cuatro arcos del acueducto que venía de Montcada y que se había conservado como pared medianera de las fincas núm. 12 y 14.
Dos acueductos conducían las aguas hasta la ciudad de Barcino. Uno traía el agua desde las fuentes del Besós, en la zona de Montcada, y el segundo de Collserola. Con este agua se daba servicio a las termas, a las fuentes públicas, artesanos, a diversos servicios y a algunas casas.
La mayor parte del recorrido de la canalización del agua era subterráneo, pero en las inmediaciones de la ciudad fueron monumentalizados con una serie de arcos, algunos de los cuales se pueden ver la actualidad. Ambos acueductos se unían frente a la puerta decumana.
Gracias a la reconstrucción de una arcada del acueducto realizada en 1958 sobre el basamento original, siguiendo el proyecto de J. de C. Serra-Ràfols y Adolf Florensa, nos podemos hacer una idea de las dimensiones de los dos acueductos a su llegada a la muralla.
Si visitamos la casa de l'Ardiaca (es gratis), podemos apreciar la cara interior de la muralla, así como una sección completa de los dos cueductos.